Comenzar a transpirar por lugares que pensabas que no podían hacerlo no tiene precio.
Este calor que agobia, estresa, marea, cansa, aburre, estremece, asfixia, para y desespera es horrible....o tal vez no sea el calor, tal vez sea la sensación de no estar donde deberías estar.
martes, 6 de julio de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)